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viernes, 3 de agosto de 2012

“Le Cofiure Pouf”


(María Antonieta de Habsburgo Lorena - Reina de Francia)

¿Pero qué significa esta palabra tan graciosa?, se preguntarán muchos, pues es la mayor extravagancia del reinado de María Antonieta, si bien ella es el mayor referente en cuanto a moda del siglo XVIII; no solo en cuanto a vestidos sino también a este curioso peinado muy en boga, durante casi más de una década, los más extravagantes montículos de cabellos se elevaron en las cabezas de las damas de la corte, causando estragos en sus adoloridos cuellos adornados de diamantes y encajes, pero como muchos saben las mujeres de este siglo se caracterizaron por ser muy frívolas, y por lo tanto estas grandes cabezas estaban vacías o llenas de piojos y polvo blanco muy perfumado.



vestido y peinado cofiure Pouf (1770)

( sátira del peinado Pouf)

Lo impactante de este curioso peinado es que, desde la raíz del cabello se elevaba casi un metro o hasta mas, lo que nos daría una imagen de una mujer imponente al hacer su presentación en el salón, los cabellos eran engrasados o en algunos casos existían unas cremas perfumadas para en endurecer el cabello y no permitir que este perdiese la forma requerida, ahora si la dama era de abolengo se ahorraba todo el suplicio de tener que sentarse horas en su tocador, para prepararse para un baile o una ceremonia, simplemente se ponía una peluca y bastaba, ahora las más exigentes o mas vanidosas cuidaban su cabello, lavándolo con aceites perfumados, y al momento de diseñar el Pouf, hacían más voluminoso su propio cabello, adhiriendo metros de extensiones.

imagen de una revista de moda de la época (1778)





No solo era de cabello el Pouf, también se incrementaba su volumen aumentándole, cintas, perlas, flores, frutas, dimanantes, esmeraldas en fin no había limite, pero lo curioso del Pouf no solo fue su evidente tamaño, sino fue que este en la cima del montículo de pelos, tenía un especial motivo y este podía ser el chisme del día. Desde el Pouf inspirado en la inoculación del rey pouf de l’inoculation, hasta los revoltosos de Paris, sin embargo el Pouf de María Antonieta que impacto y dejo huella en los libros de historia y de moda como la mayor extravagancia, fue el Pouf a la Independencia, celebrando el triunfo de los navíos franceses sobre los ingleses, este coiffure estaba compuesto por una réplica de un navío francés en la cima del Pouf, el autor de esta extravagancia era el fiel peluquero Leonard, quien cada mañana visitaba a su majestad para edificar una nueva construcción con un nuevo tema por supuesto, este debía ser la noticia del día. Podían llevar casas, molinos, jardines, palacios, aves, todo lo que pudiera imaginar, no había límite para esta moda; el coiffure à la lphigénie, compuesto por cintas de luto y la media luna de Diana.  Y hasta la revolución se puso de moda, cuando son saqueadas las panaderías de París, durante la crisis del hambre, esta frívola sociedad de cortesanos no sabe hacer nada más importante que mostrar este suceso en los bonnets de la révolte.

retrato de la Zarina de Rusia Maria Feodorvna a la moda 





«No puedo impedirme de tocar un punto que, con mucha frecuencia, encuentro repetido en las gacetas: me refiero a tus peinados. Se dice que, desde la raíz del pelo, tienen treinta y seis pulgadas de alto, y encima aún hay plumas y lazadas».

María Teresa de Austria  a María Antonieta.


Maria Antonieta de Habsbutgo Lorena y su hermana Maria Cristina de Austria.


Toda noticia era anunciada en los Pouf, estos que eran cabellos rellenados con alambres, amarrados con cintas y engrasados con pomadas de diferentes aromas, pero la dama que llevaba esta impresionante y bella obra tenía que ir obligadamente arrodillada en su carruaje, ahora para ingresar a sus palcos en la opera tenían que agacharse y hasta perdían el equilibrio, imagínense con casi dos metros de altura más en la cabeza, la odisea de levantarse del suelo, habrá sido todo un suplicio, y en todo caso caminar con un miriñaque, guardainfante o paniers que también se exageraron y de cada lado se desplegaba de la cintura un metro como minino, el volumen y la exageración era la orden del día en la moda del siglo XVIII. Supongo que cada noche las cortesanas caerían rendidas en sus camas después de llevar todo ese armazón de tela y cabello en sus cuerpos.


Ahora lo curioso es la situación de los piojos, las damas de inicio del siglo XVIII, llevaban el cabello muy corto y con pequeños risos blancos, así era más limpio, dado que no había mucha costumbre de lavarse el cabello  y de esta manera se evitaban esos bichos tan incómodos y que abochornaban a cualquier dama noble, al tener que aguantarse las ganas de rascarse. Con el Pouf se diseño algo muy ingenioso, y era una pequeña cajita, del material que la dama pudiera darse el lujo de pagar, en algunos casos era de marfil y otros de madera, la cosa es que esta cajita contenía una sustancia que atraía a estos indeseables y quedaban atrapados en su interior hasta morir; ahora esta cajita como todo del siglo XVIII, contenía un perfume que disimulaba muy bien su verdadera función.





Pero como toda moda, esta pasó cuando nuestra estimada musa, María Antonieta tuvo a su segundo hijo, su heredero, el primer Delfín de Francia, esta reafirma su maternidad y cumple con su principal función como reina la cual es dar un heredero a la corona y asegurar la descendencia de la casa Borbón; María Antonieta se da cuenta de que es incomodo jugar con sus hijos vestida así, con traje de corte, y decide cambiar su guardarropa ya no mas Pouf, no grandes miriñaques, aparece el Polizón y el vestido tiene una influencia más natural, el miriñaque es pequeño y después de un tiempo desaparece,  se usan telas más delgadas y enaguas.